TENERIFE
Un párroco culpó por el asesinato de Anna y Olivia a la “infidelidad” de la madre
El párroco Fernando Báez Santana expresó, a través de diferentes medios, que el asesinato de Anna y Olivia a manos de su padre, Tomás Gimeno, en Tenerife, España, se debió a la infidelidad de la madre de las pequeñas, Beatríz Zimmermann.
“Ese hombre que mata a las niñas y se mata él, si no se hubiese roto ese matrimonio, si hubiera sido fiel, estarían vivas. La falta de fidelidad, por no seguir los caminos antiguos. Antes el hombre aguantaba a la mujer, aunque se volviera loca. Las mujeres aguantaban a los maridos, aunque fueran borrachos y sucios. Ahora no”, sentenció el párroco.
Según el padre Báez, “dan los motivos para que esto suceda y nadie te dice nada. El profeta Jeremías dice ‘párate y mira los caminos de antes, que son los auténticos y los verdaderos’. Estamos perdidos y desorientados, vamos a un mundo de locura, a un mundo sin Dios”.
Debido a las fuertes críticas recibidas luego de la publicación del video, el hombre decidió borrarlo. Sin embargo, la Fiscalía Provincial de Las Palmas decidió proceder de oficio y comenzó una investigación contra Fernando Báez Santana, considerando que el dolor de Beatriz Zimmerman, madre de Anna y Olivia, debe resguardarse.
«La indignación social generada por tales manifestaciones y el común rechazo de que se han hecho acreedoras animan la presente comunicación», sostiene la Fiscalía en un comunicado. No obstante, el Ministerio Público defiende que la tramitación se llevará a cabo bajo «las obligaciones de discreción y reserva» por «el respeto que exige el inmenso dolor causado y el sentimiento de pudor ante el proceso de duelo que vive la persona aludida».
“El inmenso dolor causado y el sentimiento de pudor ante el proceso de duelo que vive la madre de Anna y Olivia exacerban las obligaciones de discreción y reserva durante la tramitación de las diligencias de investigación incoadas hasta su completa resolución”, indicaron a través de un comunicado.
El video publicado no ha sido la única ocasión en la cual el párroco acusó a Zimmerman de ser la culpable del asesinato de sus hijas. El sacerdote fue entrevistado en algunas radios locales y confirmó allí su pensamiento, calificando a Gimeno, quien asesinó a sus hijas y se suicidó, como “una víctima”. Báez aseguró que las niñas estarían vivas si no se hubiesen separado y que la madre “recoge lo que sembró”, considerando que la nueva relación de pareja que tiene Zimmerman es similar a haberle robados los hijos a Gimeno.
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